Un parámetro en la sangre facilitará el diagnóstico de miocarditis.
El equipo de investigadores españoles del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), liderado por la doctora Pilar Martín, ha conseguido identificar en la sangre el miR-721 que permite diagnosticar la miocarditis.
Miocarditis es una inflamación del musculo cardiaco, que puede provocar la muerte. Esa patología presenta mucha similitud con la sintomatología de un infarto agudo de miocardio. Se detecta con una técnica muy específica, que no se efectúa en muchos hospitales o mediante cateterismos, una prueba invasiva. El diagnóstico diferencial de esa patología es muy complejo.
Un biomarcador es una sustancia que permite detectar una actividad normal o patológica de nuestro organismo (como IgG, IgM, PSA, etc). Este nuevo marcador biológico descubierto permite identificar si un paciente sufre miocarditis, ya que es exclusivo de las personas que la padecen.
Los ensayos del estudio se han realizado en colaboración con varios hospitales y grupos de pacientes de España, Italia, Suiza y EE UU. Actualmente el objetivo es la creación de unos biosensores que son capaces de identificar estos marcadores. De esta forma, se podrá diagnosticar desde una ambulancia, centro de salud sin hacer pruebas de laboratorio, lo que ayudaría con el diagnóstico y salvaría vidas, porque los tratamientos de esas dos dolencias son bastante diferentes. Un diagnóstico temprano aumenta la probabilidad de un tratamiento exitoso.
Se están llevando a cabo los registros clínicos a nivel nacional para validar el potencial diagnóstico y pronóstico de este biomarcador.
Pilar Martín destaca: “Es muy importante que España haga esa investigación básica para que los clínicos lo puedan trasladar al paciente desde aquí, y no tengamos que importarlos desde otros países, como ha pasado con las vacunas”.
El presidente de la Asociación de Cardiopatía Isquémica y Cuidados Agudos Cardiovasculares de la Sociedad Española de Cardiología, valora positivamente el hallazgo y destaca: “Cuando hay un dolor en el pecho, diferenciar entre una miocarditis o un infarto de miocardio es muy difícil sin hacer un cateterismo. Por tanto, tener un marcador que se pueda detectar con un análisis de sangre nos ayudaría mucho”.
Gracias a esa gran labor, para diagnosticar la miocarditis será suficiente un análisis de sangre.
El equipo de investigadores españoles del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), liderado por la doctora Pilar Martín, ha conseguido identificar en la sangre el miR-721 que permite diagnosticar la miocarditis.
Miocarditis es una inflamación del musculo cardiaco, que puede provocar la muerte. Esa patología presenta mucha similitud con la sintomatología de un infarto agudo de miocardio. Se detecta con una técnica muy específica, que no se efectúa en muchos hospitales o mediante cateterismos, una prueba invasiva. El diagnóstico diferencial de esa patología es muy complejo.
Un biomarcador es una sustancia que permite detectar una actividad normal o patológica de nuestro organismo (como IgG, IgM, PSA, etc). Este nuevo marcador biológico descubierto permite identificar si un paciente sufre miocarditis, ya que es exclusivo de las personas que la padecen.
Los ensayos del estudio se han realizado en colaboración con varios hospitales y grupos de pacientes de España, Italia, Suiza y EE UU. Actualmente el objetivo es la creación de unos biosensores que son capaces de identificar estos marcadores. De esta forma, se podrá diagnosticar desde una ambulancia, centro de salud sin hacer pruebas de laboratorio, lo que ayudaría con el diagnóstico y salvaría vidas, porque los tratamientos de esas dos dolencias son bastante diferentes. Un diagnóstico temprano aumenta la probabilidad de un tratamiento exitoso.
Se están llevando a cabo los registros clínicos a nivel nacional para validar el potencial diagnóstico y pronóstico de este biomarcador.
Pilar Martín destaca: “Es muy importante que España haga esa investigación básica para que los clínicos lo puedan trasladar al paciente desde aquí, y no tengamos que importarlos desde otros países, como ha pasado con las vacunas”.
El presidente de la Asociación de Cardiopatía Isquémica y Cuidados Agudos Cardiovasculares de la Sociedad Española de Cardiología, valora positivamente el hallazgo y destaca: “Cuando hay un dolor en el pecho, diferenciar entre una miocarditis o un infarto de miocardio es muy difícil sin hacer un cateterismo. Por tanto, tener un marcador que se pueda detectar con un análisis de sangre nos ayudaría mucho”.
Gracias a esa gran labor, para diagnosticar la miocarditis será suficiente un análisis de sangre.