Países Bajos: Coronavirus y Teletrabajo.

marina

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Miles de neerlandeses, gracias a la cultura de empleo flexible enfrentan la jornada laboral sin necesidad de acudir a la oficina. Y lo era incluso antes de la pandemia.

El 14 % de los neerlandeses trabajaba desde casa antes de la pandemia, mientras en Estados Unidos solo el 3,6% de los empleados usaban esa modalidad.

Países Bajos es el país líder del teletrabajo a nivel mundial, solo seguido por Finlandia.

Configurar un sistema a distancia para los trabajadores acostumbradas ir a la oficina, con las herramientas virtuales necesarias, y recalibrar la cultura laboral para mantener a todos conectados, ha sido un cambio significativo para muchos.


Sin embargo, en los Países Bajos el cambio ha sido menos drástico.


"Los neerlandeses tuvimos ciertas ventajas cuando entramos en el confinamiento", señala Van Doorn, un ingeniero que trabaja en Ámsterdam.

Según su relato, la empresa Auth0, le ofrece a todo el personal la opción de una jornada laboral flexible, además de un presupuesto para crear un rincón de trabajo en casa que sea cómodo y promueva la productividad. También fomenta el uso de oficinas compartidas, lo que se conoce como co-working, si se necesitan.


En Países Bajos el 98% de los hogares tienen acceso a internet de alta velocidad y aquí se da la combinación correcta de tecnología, cultura y enfoque para que el trabajo remoto sea exitoso. Lo que se valora es la aportación al trabajo y no las nueve horas al día sentado en un escritorio.

Empresas internacionales como Twitter y Barclays ya han adelantado que los amplios espacios de oficinas posiblemente se anularán. Sus empleados ya no tendrían que trasladarse hasta una oficina a diario y que planean una política a largo de plazo, una vez que la pandemia acabe.

"Valores como la democracia y la participación están profundamente arraigados en la cultura laboral de los Países Bajos, por lo que los gerentes confían más en sus empleados de lo que lo hacen en otras partes del mundo", señala una profesora de psicología de la Universidad de Leiden.

Y pone el ejemplo del banco ING, que está implementando un programa piloto con un grupo de trabajadores que pueden tomarse las vacaciones que quieran

“Las bibliotecas públicas se han reinventado como espacios de trabajo modernos y cómodos y hay una enorme cantidad de cafeterías pequeñas y de calidad que prestan servicios a la fuerza de trabajo remota”, comenta la profesora.

Los empleadores holandeses han aprovechado para reducir costos: necesitan menos metros cuadrados de espacio de oficina, que es un gasto considerable para cualquier empresa.
 
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