Muchos animales y aves suelen bostezar ante la presencia de un enemigo. ¿En las personas pasaría algo similar en situaciones de tensión? Se considera que sí. En el cuerpo, el nivel de cortisol sube, para hacer frente a la situación de alerta o estrés. Se considera que, al bostezar, además de oxigenarnos, aumentamos la presencia de cortisol y el cuerpo se mantiene despierto más tiempo. Bostezamos para tener una mejor respuesta al estrés. Los últimos estudios afirman que bostezar ayuda también, a mantener la cabeza fría. Las conclusiones podrían beneficiar un día a quienes sufren de insomnio, migrañas e incluso epilepsia.
El investigador de ciencias del comportamiento de la Universidad Estatal de Nueva York, A. Gallup, sostiene que una cabeza «caliente» puede conducir a reacciones lentas o empeorar la memoria. Sería importante mantener el cerebro «frío» ante una situación de potencial peligro. ¿Recordáis la frase de nuestras abuelas, cuando nos veían en tensión: mantén la cabeza fría?
Los científicos han propuesto varias causas de porqué bostezamos: fatiga, falta de oxígeno, estrés, etc.
Ahora, científicos de la Universidad de Princeton, afirman que al bostezar se expanden y contraen las paredes del seno maxilar para bombear aire al cerebro, lo que hace disminuir su temperatura. Ubicado en nuestros pómulos, el maxilar es una de las cuatro cavidades más grandes en las cabezas humanas.
“Como los ordenadores, el cerebro humano, debe permanecer fresco para ser eficiente”, dijo Hack, cuyos datos recopilados, se combinaron con los de Gallup en el nuevo estudio, publicado en la revista Medical Hipótesis.
“Buenos senos nasales - adecuada ventilación cerebral”, dijo Hack.
¿Estará allí el origen del desarrollo de los senos?...
A través de la investigación de Gallup, él se convirtió en 2007, en el primero en sugerir la teoría de enfriamiento cerebral con el bostezo y testó la teoría en animales y humanos. Su equipo registró los cambios de temperatura del cerebro antes, durante y después del bostezo de las ratas y observaron, que la temperatura cerebral sufría cambios bruscos en los bostezos. La temperatura bajaba, para después volver a la de antes del bostezo.
Esto le llevó a pensar, que los bostezos se provocan por un aumento en la temperatura cerebral y ayudan a refrescar el cerebro.
Se considera, que los pacientes con insomnio, a menudo tienen problemas para regular su temperatura corporal, que debe descender para conciliar el sueño. Sabemos todos que en un ambiente muy frio es fácil quedarse dormido.
Comprender el bostezo puede ser una herramienta útil para el diagnóstico y tratamiento de ciertas patologías médicas, como la epilepsia, las migrañas, el insomnio, la astenia, que se pueden predecir por un exceso de bostezos, según los científicos. De hecho, ¿quién no recuerda un enfermo con un ataque de migraña, que busca aplicar algo frio en la zona afectada? ¿O un estado febril que provoca sueño y bostezo? El bostezo sería un intento del cuerpo de «defenderse», explican los expertos.
¿Algún mecanismo, que podría enfriar los senos, puede ser un nuevo ayudante en el tratamiento del insomnio, migrañas, astenia, etc.?
El investigador de ciencias del comportamiento de la Universidad Estatal de Nueva York, A. Gallup, sostiene que una cabeza «caliente» puede conducir a reacciones lentas o empeorar la memoria. Sería importante mantener el cerebro «frío» ante una situación de potencial peligro. ¿Recordáis la frase de nuestras abuelas, cuando nos veían en tensión: mantén la cabeza fría?
Los científicos han propuesto varias causas de porqué bostezamos: fatiga, falta de oxígeno, estrés, etc.
Ahora, científicos de la Universidad de Princeton, afirman que al bostezar se expanden y contraen las paredes del seno maxilar para bombear aire al cerebro, lo que hace disminuir su temperatura. Ubicado en nuestros pómulos, el maxilar es una de las cuatro cavidades más grandes en las cabezas humanas.
“Como los ordenadores, el cerebro humano, debe permanecer fresco para ser eficiente”, dijo Hack, cuyos datos recopilados, se combinaron con los de Gallup en el nuevo estudio, publicado en la revista Medical Hipótesis.
“Buenos senos nasales - adecuada ventilación cerebral”, dijo Hack.
¿Estará allí el origen del desarrollo de los senos?...
A través de la investigación de Gallup, él se convirtió en 2007, en el primero en sugerir la teoría de enfriamiento cerebral con el bostezo y testó la teoría en animales y humanos. Su equipo registró los cambios de temperatura del cerebro antes, durante y después del bostezo de las ratas y observaron, que la temperatura cerebral sufría cambios bruscos en los bostezos. La temperatura bajaba, para después volver a la de antes del bostezo.
Esto le llevó a pensar, que los bostezos se provocan por un aumento en la temperatura cerebral y ayudan a refrescar el cerebro.
Se considera, que los pacientes con insomnio, a menudo tienen problemas para regular su temperatura corporal, que debe descender para conciliar el sueño. Sabemos todos que en un ambiente muy frio es fácil quedarse dormido.
Comprender el bostezo puede ser una herramienta útil para el diagnóstico y tratamiento de ciertas patologías médicas, como la epilepsia, las migrañas, el insomnio, la astenia, que se pueden predecir por un exceso de bostezos, según los científicos. De hecho, ¿quién no recuerda un enfermo con un ataque de migraña, que busca aplicar algo frio en la zona afectada? ¿O un estado febril que provoca sueño y bostezo? El bostezo sería un intento del cuerpo de «defenderse», explican los expertos.
¿Algún mecanismo, que podría enfriar los senos, puede ser un nuevo ayudante en el tratamiento del insomnio, migrañas, astenia, etc.?