La importancia de las emociones en Medicina Tradicional China.

marina

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En la medicina china, las emociones son estímulos mentales que alteran la circulación de la energía y agitan la mente, provocando un desequilibrio de los órganos internos. Es la manifestación de una enfermedad. Cada emoción procede de un campo psíquico que está relacionado con un órgano.

Las emociones forman parte de nuestra vida, rigen nuestras acciones, influyen en nuestro estado psíquico y somático, provocando a veces estados patológicos.

La Medicina Tradicional China, basada en una visión holística del ser humano, explica que todo ser vivo está compuesto por una parte física y otra parte emocional. Al igual que las personas tienen su cuerpo físico y también su carácter, cada órgano interno esta influido por una emoción, sentimiento (personalidad de cada uno). Respectivamente, cada emoción afecta un órgano interno.

Los 5 elementos (Fuego, Tierra, Agua, Madera, Metal) están muy considerados en el diagnostico y respectivo tratamiento en la medicina china. A cada elemento le corresponden sus respectivos órganos y emociones.

El pulmón. La emoción patológica del pulmón es la tristeza y melancolía. Una persona con el pulmón pachucho, tiende a tener su voz floja y suspira frecuentemente. Se considera que la tristeza en exceso provoca la afectación del pulmón, la voz, la piel. Precisamente el suspiro es un mecanismo de autodefensa del pulmón que nos avisa de que se está encontrando en baja energía, que es cuando está más propenso a contraer enfermedades.

El corazón, considerado como el “palacio del espíritu” en la medicina china, es el primero en percibir todas las emociones y en especial la alegría. La alegría armoniza el corazón. Pero también su exceso lo enferma. ¿Cuántas veces habremos visto que el exceso de alegría desemboca en un infarto de miocardio?

El hígado, su emoción es el enfado, la ira. El enfado no es algo negativo. Pero su exceso, la furia, la ira o la cólera, irrita al corazón, el cual bombea la sangre almacenada en el hígado hacia arriba, reflejado en un rostro rojo. Si el enfado aumenta, llegaría al cerebro, y podría provocar una hipertensión o incluso hemorragia cerebral. Si uno aparenta estar tranquilo por fuera, pero reprime su enfado y la ira adentro, estos se convierten en rencor, una energía patológica que bloquea al hígado. El nombre en chino de la cirrosis se traduce como “congestión hepática”, y suele ser fruto del cúmulo de enfado contenido (además de errores alimenticios).

El bloqueo energético en el hígado tiende a buscar una salida a través del conducto biliar. La furia no manifestada del hígado fácilmente provocaría un cólico biliar o una gastritis aguda. El rencor, el exceso de trabajo intelectual, la preocupación, el nerviosismo interno y el estrés prolongado son los orígenes más comunes de los malestares del estómago. En la sociedad actual muchos se identificarían con esa situación.

El riñón es el órgano que representa la sustancia basal de la persona, es la energía más profunda y esencial que tenemos. En las emociones representa el aguante, la valentía, la constancia y la precaución. El desequilibrio de la energía de riñón se manifiesta en actitudes de poca constancia y tolerancia, el miedo, el pánico, las pesadillas y desequilibrios psicológicos. Esto en la medicina china se explica como que “el agua del riñón incapaz de controlar el fuego de corazón y las emociones se descontrolan”.

El páncreas- es un órgano que se ve afectado, se enferma, cuando la persona es muy reflexiva, muy sensible y se preocupa en exceso por todo y todos que la rodean en su vida cotidiana.

La medicina china nos confirma que todas las enfermedades tienen un origen emocional. Del mismo modo un desequilibrio de un órgano se manifiesta en una emoción resaltada, que tenemos que observarla y buscar su causa, no solo tratarla. Un desequilibrio energético nos hace más propensos a contraer cualquier tipo de enfermedades.

De allí la frase: estar en buena salud equivale a estar en una búsqueda constante de equilibrio. Cada uno de nosotros tiene buscar este equilibrio y hacer lo que más le favorece: yoga, senderismo, la música, la pintura, etc. A menudo, instintivamente nos decantamos por un color de ropa a llevar, un sabor a comer, una película de algún género, un perfume, todo esto es señal de autorregulación del organismo.

Sugiero escuchar nuestro organismo, sus deseos y las emociones. Esto nos ayuda a entendernos mejor y posiblemente prevenir ciertas patologías.
 
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