Muchas mujeres y muchos hombres se cuidan en su día a día y lo hacen también visitando los despachos de estética. La mayoría acuden a los remedios un poco más agresivos: inyecciones con vitaminas, mesoterapia, bótox , inyecciones de ácido hialurónico, etc.
Siempre he contestado lo mismo a los pacientes que han querido saber mi opinión: ¡el masaje facial es primordial! Desde muy joven hay que empezar con “entrenar” la cara.
Nos preocupamos de salir a caminar, tonificar brazos, piernas, glúteos, espalda, etc. Hacemos masajes terapéuticos y relajantes para todo el cuerpo, la columna, que son muy beneficiosos.
¿Por qué nos olvidamos que nuestra cara y cuello también contiene músculos y piel, que se tensan, se contracturan con el estrés y los movimientos repetitivos diarios. De este modo se forman las arrugas, la piel se vuelve más apagada, a causa de pocos cuidados y menos afluencia de nutrientes.
¿No sería bueno hacer “gimnasia pasiva facial” con la ayuda de un profesional?
Antes de acudir a los métodos mas agresivos, siempre recomiendo ejercitar, tonificar, relajar la musculatura facial, dependiendo de sus necesidades.
A través de un buen masaje facial, podemos manipular tanto las capas profundas como superficiales de nuestro rostro. Los beneficios son muy notables. Lograr relajarse en nuestra rutina diaria es bastante complicado. Por tanto, cuando conseguimos esa paz, esa sensación de bienestar con un masaje profesional, estamos ayudando a equilibrar la mente, la salud, la piel de cara mejora muy rápido su aspecto y la satisfacción posterior es muy agradable.
A tener en cuenta: los masajes faciales manuales siempre son tratamientos personalizados en función del efecto que estemos buscando. Siempre hay que finalizar con la aplicación de una mascarilla específica para cada tipo de piel (es el mejor momento de absorción de los nutrientes):
Efecto lifting: Se obtiene un efecto tensor, consiguiendo suavizar las arrugas superficiales y aumentando la firmeza de la piel con el aumento del flujo sanguíneo en la zona.
Hidratante: Vamos a conseguir mejorar la calidad de la piel, mayor firmeza y elasticidad.
Matificante: Para pieles con exceso de grasa, para unificación del tono.
Iluminador: Ideal para pieles apagadas, sin luz, consiguiendo aumentar la luminosidad de la piel.
Los efectos son visibles en unas sesiones. Eso si, la constancia en los masajes faciales, como en todo tipo de cuidados, en deporte y dieta, es muy importante.
Siempre he contestado lo mismo a los pacientes que han querido saber mi opinión: ¡el masaje facial es primordial! Desde muy joven hay que empezar con “entrenar” la cara.
Nos preocupamos de salir a caminar, tonificar brazos, piernas, glúteos, espalda, etc. Hacemos masajes terapéuticos y relajantes para todo el cuerpo, la columna, que son muy beneficiosos.
¿Por qué nos olvidamos que nuestra cara y cuello también contiene músculos y piel, que se tensan, se contracturan con el estrés y los movimientos repetitivos diarios. De este modo se forman las arrugas, la piel se vuelve más apagada, a causa de pocos cuidados y menos afluencia de nutrientes.
¿No sería bueno hacer “gimnasia pasiva facial” con la ayuda de un profesional?
Antes de acudir a los métodos mas agresivos, siempre recomiendo ejercitar, tonificar, relajar la musculatura facial, dependiendo de sus necesidades.
A través de un buen masaje facial, podemos manipular tanto las capas profundas como superficiales de nuestro rostro. Los beneficios son muy notables. Lograr relajarse en nuestra rutina diaria es bastante complicado. Por tanto, cuando conseguimos esa paz, esa sensación de bienestar con un masaje profesional, estamos ayudando a equilibrar la mente, la salud, la piel de cara mejora muy rápido su aspecto y la satisfacción posterior es muy agradable.
A tener en cuenta: los masajes faciales manuales siempre son tratamientos personalizados en función del efecto que estemos buscando. Siempre hay que finalizar con la aplicación de una mascarilla específica para cada tipo de piel (es el mejor momento de absorción de los nutrientes):
Efecto lifting: Se obtiene un efecto tensor, consiguiendo suavizar las arrugas superficiales y aumentando la firmeza de la piel con el aumento del flujo sanguíneo en la zona.
Hidratante: Vamos a conseguir mejorar la calidad de la piel, mayor firmeza y elasticidad.
Matificante: Para pieles con exceso de grasa, para unificación del tono.
Iluminador: Ideal para pieles apagadas, sin luz, consiguiendo aumentar la luminosidad de la piel.
Los efectos son visibles en unas sesiones. Eso si, la constancia en los masajes faciales, como en todo tipo de cuidados, en deporte y dieta, es muy importante.