Qué bueno sería saber ¿Cuál de todas las cosas que haces a diario : caminar de una habitación a otra, leer en tu escritorio, subir y bajar escaleras o salir a correr, ayudan o dañan más tu cerebro?
En un reciente estudio se colocaron monitores de actividad en los muslos de casi 4.500 personas en el Reino Unido y se rastrearon sus movimientos las 24 horas durante 7 días. Luego, los investigadores examinaron cómo el comportamiento de los participantes afectaba su memoria a corto plazo y sus habilidades de resolución de problemas.
Se observo: las personas que dedicaron pequeñas cantidades de tiempo a actividades más vigorosas, como mínimo de 5 a 10 minutos/ día, en comparación con estar sentados, dormir o hacer actividades suaves, han mostrado cualidades cognitivas más altas, según el autor del estudio John Mitchell, estudiante de doctorado del Consejo de Investigación Médica en el Instituto de Deporte, Ejercicio y Salud del University College London.
La actividad física moderada se define como: caminar a paso ligero, ir en bicicleta o subir y bajar escaleras. El movimiento vigoroso, como: el baile aeróbico, correr, saltar, nadar y subir en bicicleta por una colina, es el que aumenta el ritmo cardíaco y la respiración. De ese modo se activa mas la circulación sanguínea, incluido el el riego cerebral, lo que proporciona buenas funciones cognitivas.
El estudio, mostró que hacer de 5 a 10 minutos de esfuerzo moderado a vigoroso cada día, mejoró la memoria. Es importante evitar traumatismos y ser constante.
Si pasamos mucho tiempo durmiendo, sentados o realizando solo movimientos leves, según el estudio, pueden producir impacto negativo sobre nuestro cerebro y el estado anímico.
Además de los hallazgos del estudio de Mitchell, un sueño de buena calidad es fundamental para que el cerebro funcione al máximo rendimiento. Solo así se mantiene una buena condición cognitiva. Destacar, que la calidad del sueño puede ser incluso más importante que la duración.
Es necesario realizar estudios adicionales para verificar estos hallazgos . Sin embargo, dijo Mitchell, el estudio "destaca cómo incluso diferencias muy modestas en el movimiento diario de las personas (menos de 10 minutos) se vinculan con cambios bastante reales en nuestra salud cognitiva".
En un reciente estudio se colocaron monitores de actividad en los muslos de casi 4.500 personas en el Reino Unido y se rastrearon sus movimientos las 24 horas durante 7 días. Luego, los investigadores examinaron cómo el comportamiento de los participantes afectaba su memoria a corto plazo y sus habilidades de resolución de problemas.
Se observo: las personas que dedicaron pequeñas cantidades de tiempo a actividades más vigorosas, como mínimo de 5 a 10 minutos/ día, en comparación con estar sentados, dormir o hacer actividades suaves, han mostrado cualidades cognitivas más altas, según el autor del estudio John Mitchell, estudiante de doctorado del Consejo de Investigación Médica en el Instituto de Deporte, Ejercicio y Salud del University College London.
La actividad física moderada se define como: caminar a paso ligero, ir en bicicleta o subir y bajar escaleras. El movimiento vigoroso, como: el baile aeróbico, correr, saltar, nadar y subir en bicicleta por una colina, es el que aumenta el ritmo cardíaco y la respiración. De ese modo se activa mas la circulación sanguínea, incluido el el riego cerebral, lo que proporciona buenas funciones cognitivas.
El estudio, mostró que hacer de 5 a 10 minutos de esfuerzo moderado a vigoroso cada día, mejoró la memoria. Es importante evitar traumatismos y ser constante.
Si pasamos mucho tiempo durmiendo, sentados o realizando solo movimientos leves, según el estudio, pueden producir impacto negativo sobre nuestro cerebro y el estado anímico.
Además de los hallazgos del estudio de Mitchell, un sueño de buena calidad es fundamental para que el cerebro funcione al máximo rendimiento. Solo así se mantiene una buena condición cognitiva. Destacar, que la calidad del sueño puede ser incluso más importante que la duración.
Es necesario realizar estudios adicionales para verificar estos hallazgos . Sin embargo, dijo Mitchell, el estudio "destaca cómo incluso diferencias muy modestas en el movimiento diario de las personas (menos de 10 minutos) se vinculan con cambios bastante reales en nuestra salud cognitiva".