El síndrome de Grierson-Gopalan o de pies ardientes provoca una fuerte sensación de calor, hormigueo en los pies, especialmente de carácter nocturno.
Las personas que sufren ese síndrome no consiguen dormir, y se ven obligados a sacarlos de la cama, ponerlos sobre el suelo o aplicar ducha fresca para experimentar alivio.
Sus síntomas más habituales son:
Sensación de calor o ardor en los pies , hormigueo.
Las causas de esta afección son varias, aunque a menudo se desconoce su origen. Puede ocurrir como un síntoma aislado, o como parte de un grupo de síntomas asociados con diferentes patologías, aunque se suele relacionar con alguno de estos problemas:
Se piensa que el síndrome de pies ardientes puede ser la fase inicial de la neuropatía periférica, que se manifiesta cuando hay deficiencia de vitamina B12, antes de que aparezcan los síntomas neurológicos.
En general, carencia de vitaminas del grupo B
Absorción deficiente de nutrientes.
Algunas enfermedades provocan la malabsorción de los nutrientes en el intestino delgado, como el alcoholismo crónico, el síndrome de malabsorción, desnutrición.
Este trastorno se ve frecuentemente en los pacientes diabéticos y con hipotiroidismo, aunque se desconoce su mecanismo etiológico. Algunos expertos piensan que la hinchazón que a menudo provoca el desequilibrio en las hormonas tiroideas puede presionar los nervios de los pies. Por otra parte, niveles elevados de azúcar durante un tiempo prolongado, pueden dañar los vasos sanguíneos y los nervios, y provocar una neuropatía periférica.
El tratamiento del síndrome de pies ardientes va a depender de los resultados de las pruebas diagnósticas y de las causas responsables de su aparición. Existen alternativas terapéuticas disponibles.
Las personas que sufren ese síndrome no consiguen dormir, y se ven obligados a sacarlos de la cama, ponerlos sobre el suelo o aplicar ducha fresca para experimentar alivio.
Sus síntomas más habituales son:
Sensación de calor o ardor en los pies , hormigueo.
Las causas de esta afección son varias, aunque a menudo se desconoce su origen. Puede ocurrir como un síntoma aislado, o como parte de un grupo de síntomas asociados con diferentes patologías, aunque se suele relacionar con alguno de estos problemas:
Se piensa que el síndrome de pies ardientes puede ser la fase inicial de la neuropatía periférica, que se manifiesta cuando hay deficiencia de vitamina B12, antes de que aparezcan los síntomas neurológicos.
En general, carencia de vitaminas del grupo B
Absorción deficiente de nutrientes.
Algunas enfermedades provocan la malabsorción de los nutrientes en el intestino delgado, como el alcoholismo crónico, el síndrome de malabsorción, desnutrición.
Este trastorno se ve frecuentemente en los pacientes diabéticos y con hipotiroidismo, aunque se desconoce su mecanismo etiológico. Algunos expertos piensan que la hinchazón que a menudo provoca el desequilibrio en las hormonas tiroideas puede presionar los nervios de los pies. Por otra parte, niveles elevados de azúcar durante un tiempo prolongado, pueden dañar los vasos sanguíneos y los nervios, y provocar una neuropatía periférica.
El tratamiento del síndrome de pies ardientes va a depender de los resultados de las pruebas diagnósticas y de las causas responsables de su aparición. Existen alternativas terapéuticas disponibles.